Bailé una vez entre los nenúfares,
más bien nadé con ellos,impregnándome de su aroma.
Guardando la respiración
buceaba entre las flores aquellas,
sin pensar,
sólo dejándome a disposición del líquido,
que acariciando mi cuerpo me refrescaba.
Allí estaba mi miedo a salir a la superfície,
mi angustia por el exterior desafiante que,
acelerando mis latidos
me decía - "quédate nadando".
Descubrí que no tenía aire ya
y la necesidad hizo el resto.
Salí.
Gracias prima Nuria por guardar tanto tiempo esta poesía, que por cierto te la dediqué con todo mi cariño, hace por lo menos 15 años!!!
Te quiero Nuria
No hay comentarios:
Publicar un comentario